La importancia del descanso. Fases del sueño

Vivimos en un mundo que genera estres. Alrededor del 33% de las personas dicen sentir un estrés extremo, y hasta el 73% dicen que el estrés afecta a su salud mental.

El descanso es vital para mejorar la salud mental, aumentar la concentración y la memoria, tener un sistema inmunitario más sano, reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo e incluso mejorar el metabolismo.

La importancia de la relajación, el descanso y el sueño

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Vivimos atrapados en la rutina del trabajo, las responsabilidades familiares y el estrés continuo. A menudo, sólo nos permitimos descansar de verdad en los días festivos o en las vacaciones. Sin embargo, es muy importante dar prioridad al descanso adecuado y al sueño de calidad en la vida cotidiana.

El descanso y el sueño son dos cosas diferentes, pero ambas son igualmente importantes para la salud mental, emocional y física. Además, dar prioridad al descanso puede mejorar la calidad del sueño.

El descanso puede ser difícil de definir porque puede ser diferente para cada persona. El descanso es cualquier comportamiento destinado a aumentar el bienestar físico o mental. Puede ser activo, como dar un paseo al aire libre, o pasivo, como tomarse 10 minutos para sentarse y respirar profundamente.

Independientemente de cómo elijas descansar, estos comportamientos diarios pueden ayudarte a recuperarte y recargarte del esfuerzo físico y mental. Por eso, un mejor descanso está relacionado con una mejor salud física y mental.

El sueño, por otra parte, es un estado cuerpo-mente en el que las personas experimentan un distanciamiento sensorial de nuestro entorno. El sueño es una función esencial del cuerpo y afecta a todos los sistemas, desde nuestra función cognitiva hasta la salud inmunológica.

Un sueño de calidad puede ayudarnos a restablecer, recuperar y recargar. Es absolutamente vital para la función cerebral, la memoria, la concentración, la salud inmunitaria y el metabolismo. A diferencia del descanso, el sueño es algo sin lo que el cuerpo no puede funcionar.

De hecho, si te falta el sueño, tu cuerpo te obligará a dormir, sin importar lo que estés haciendo.

Consejos para descansar y relajarse

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Si no se trata, el estrés a largo plazo puede provocar dolor de cabeza, problemas digestivos, ansiedad, depresión, cambios en el deseo sexual e incapacidad para concentrarse. Puede que no parezca gran cosa saltarse la relajación en la rutina diaria. Sin embargo, el descanso y la relajación diarios tienen varios beneficios:

Reducción del estrés y la ansiedad
Mejora del estado de ánimo
Disminución de la presión arterial
Alivio del dolor crónico
Mejora de la salud inmunitaria
Un sistema cardiovascular más fuerte

Entonces, ¿cómo puede priorizar mejor el descanso?

Encuentre pequeñas formas de incorporar el descanso y la relajación a su rutina diaria. Todos los días sacamos tiempo para comer, llevar a nuestros hijos al colegio, hacer recados e ir al trabajo. ¿Por qué debería ser diferente el descanso?

Empieza por encontrar una técnica de relajación que te funcione. Puede ser meditar, practicar yoga, caminar al aire libre, escuchar música, leer un libro, tomar un baño o cualquier combinación de estas cosas. Cuando planifiques tu rutina diaria, busca un momento consistente para descansar.

Por ejemplo, puede darse un baño relajante antes de acostarse, practicar la meditación cada mañana o dar un pequeño paseo durante la pausa para comer en el trabajo.

Las fases del sueño

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El sueño comienza cuando se duerme por primera vez y termina cuando se despierta y se mantiene despierto para empezar el día.

El sueño consiste en una secuencia de ciclos de sueño: un ciclo se repite normalmente cada 90 a 110 minutos.

Así, si duerme ocho horas en una noche, por ejemplo, pasará por unos cinco ciclos de sueño de este tipo.

Cada ciclo, a su vez, consta de diferentes fases de sueño.

Las fases del sueño se clasifican dependiendo de la actividad cerebral y del movimiento de los ojos:

Fase REM(Abreviatura de "rapid eye movement"): Fase de movimiento rápidod de los ojos.

Fase SREM: Fase de NO movimiento rápido de los ojos

La fase que transcurre desde el momento en que se duerme hasta la siguiente fase de sueño se denomina fase de adormecimiento (también llamada fase de sueño ligero o latencia del sueño). Durante esta fase, el sueño es muy ligero, la conciencia alterna entre estar despierto y dormido, y es muy fácil volver a despertarse.

En la segunda fase del sueño, las funciones cerebrales se ralentizan, aunque siguen produciéndose breves ráfagas de actividad. Esta fase de sueño ligero ocupa aproximadamente la mitad de un ciclo de sueño.

La fase 3 es una fase de sueño profundo en la que el sueño ya no puede ser perturbado tan rápidamente por los ruidos, por ejemplo.

A la fase de sueño profundo le sigue la fase de sueño REM, en la que tienen lugar los sueños y el sueño vuelve a ser más ligero.

Tras la fase REM, comienza un nuevo ciclo de sueño. A medida que avanza la noche, las fases REM se alargan y las fases de sueño profundo se acortan. Algunas personas se despiertan completamente o casi al final del ciclo de sueño, otras duermen hasta la mañana.

Consejos para dormir mejor

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Además del descanso y la relajación diarios, se recomienda que los adultos duerman entre siete y ocho horas cada noche, pero la calidad es tan importante como la cantidad.

En internet existen gran cantidad de información, y a veces es dificil identificar la información de calidad.

En el blog Macrobiota y Bienestar (https://www.microbiotaybienestar.es) puedes encontrar articulos con información y consejos de calidad, relacionados con el cuidado de la salud y el bienestar, escritos por profesionales de la salud, tales como medicos y farmaceuticos.

¿Cómo puede asegurarse de que tiene suficiente sueño de calidad cada noche? He aquí algunos consejos.

  • Evite la cafeína por la tarde y por la noche.
  • Mantenga un horario de sueño constante, incluso los fines de semana.
  • Evite las siestas durante el día.
  • Al menos una hora antes de acostarse, cambie el tiempo de pantalla por una actividad relajante como la lectura, el yoga antes de acostarse o un baño.
  • El ejercicio es importante, pero evite hacerlo a última hora del día, si es posible.